El estrella pierde brillo
al renacer el mañana
empieza a cantar la grillo
pues la Sol ilumina con su amarillo el montaña.
Lo niña despierta con ganas
y disfruta observando todo desde lo ventana.
Inclina el cabeza
y todo admira
mientras con el boca
ella suspira.
Se sienta en el mesa
sujeta el cuchara
toma lo desayuno
y ya nada le para.
No, no me he vuelto loca.
Es mi forma de dar la bienvenida a la primavera.
¿Y qué forma es ésta?
He escogido el inicio de esta estación para explicar la crónica de hoy puesto que tiene mucha relación con lo que quiero compartir contigo.
En alemán «La Primavera» es «El Primavera» – der Frühling – la única estación del año que en español es femenina en alemán no lo es.
«El primavera» es pues uno de los claros ejemplos de que en español y alemán en infinidad de ocasiones el género de las palabras NO coincide.
Y aquí llegamos al punto crucial de la crónica de hoy:
Yo he pecado.
Lo hice. Y no quiero volverlo a repetir.
Antes de conocer Alemania, antes de estar tan cerca de su cultura, de su vida cotidiana y alejada de todo lo que tenía que ver con el mundo germano. Pequé.
Pequé porque cuando presenciaba la escena de tener un alemán cerca, aunque sin ánimo de ofender a nadie y con mucha ingenuidad, me «burlaba» de algunas de las palabras que escuchaba.
Como por ejemplo:
«muy bonito EL playa»
«necesito LA tenedor»
«muy alto LO edificio»
Me «burlaba» porque no entendía porqué le cambiaban el género a las palabras. Y resultaba bastante gracioso.
Y ahora lo sé. Bueno, lo sé desde hace tiempo ya, pero hoy he querido hacer un pequeño homenaje. Un homenaje a todos los alemanes que, intentando expresarse en español han sido objeto de cariñosas e ingenuas burlas de españoles.
Meine Damen und Herren, ya lo dije alguna vez y lo vuelvo a repetir. El sexo en alemán sí importa. Y mucho. Puesto que muchas, muchísimas palabras en alemán tienen OTRO género distinto al español.
Y es MUY importante aprender el género de la palabra junto a la propia palabra. ¿Por qué? Para poder aprender bien la gramática y saber declinar después.
Si intentases ahora traducir la poesía que encabeza y introduce la crónica de hoy te darás cuenta de que «lo que te rasca» en español, lo que encuentras tan extraño y te cuesta incluso verbalizar tiene en alemán todo el sentido del mundo. ¡¡Incluido el propio título!! Puesto que los artículos y el género de las palabras son propias del alemán, pero están escritas en español. Si a ellos les cuesta, imaginémonos a nosotros cuando intentamos «chapurrear» algo de alemán. Los alemanes podrían hacernos a nosotros la misma burla. Y más, puesto que en alemán existen 3 géneros.
Y para poder aprenderlo de forma más sencilla te dejo con los trucos para aprender el vocabulario diferenciando los géneros en alemán.
Espero que te haya gustado y si quieres puedes animarte a compartir alguna escena similar que hayas vivido.
Y acordémonos de esto la próxima vez que escuchemos a alguien verbalizar «EL playa». Gracias!!
12 Comentarios
Raquellogs
20 marzo, 2014 a las 12:37Mi compañero de piso es holandés y le pasa mucho eso de cambiar el artículo y hasta la vocal final de algunos sustantivos jaja pero ahora que estudio alemán entiendo esos fallos, es complicado sobre todo porque no coincide con el español y porque los germanos tiene, además, el género neutro. Qué complicado!!
Elisabet
20 marzo, 2014 a las 21:15Raquellogs,
exacto, la complicación a la enésima potencia! 😉
Irabela
21 marzo, 2014 a las 8:35Jeje, qué gracioso el poema.
Es curioso lo del cambio de género, y muy interesante. ¿Cuál será el origen del género de cada palabra?
Me parece interesante también que los humanos de pequeñitos somos neutros (das Baby, das Kind, el bebé, el niñ@). Una anecdotilla: no queríamos saber el sexo de nuestros hijos antes de nacer, y en Alemania conseguí no saberlo hasta que nació mi hijo; en España me reventaron (despistes) el secreto, con mi hija).
Por un tiempo pensé que se debía a una mayor indiscreción española, pero ahora creo que es por el tema del socorrido das Baby!!!
Elisabet
21 marzo, 2014 a las 13:07Irabela,
Jajaja! A los españoles nos cuesta guardar secretos ;D
Gracias por tu alegre comentario.
Saludos***
Víctor Campuzano
22 marzo, 2014 a las 11:01Jajajajaja, anda que estamos arreglaos. Lo sexo importa siempre, digan lo que digan.
La verdad es que pocas ocasiones he tenido la oportunidad de hablar con algún alemán en español (en alemán menos) y no he percibido eso. De ve que los alemanes que conozco son ya más españoles que otra cosa…
Bueno, que sepas que sigo divirtiéndome un montón con tus posts!!!
Un fuerte abrazo! 🙂
Elisabet
22 marzo, 2014 a las 14:19Víctor!
Me alegra taaaanto saber que he conseguido arrancarte una sonrisa. De eso se trata. En este blog para eso estamos. Para divertirnos!
Un besote enorme*
El chico con cianuro
23 marzo, 2014 a las 13:00Hola!
Yo estoy estudiando A2 de Alemán y te aseguro que lo más difícil para mi es esto, ya que sin saber los artículos pues todo lo demás se estropea… jajaja pero bueno tampoco va a ser preocuparse demasiado no?
Abrazos 🙂
Elisabet
24 marzo, 2014 a las 0:00El chico con cianuro,
Qué ilu verte por aquí!
Pues te diría lo que a mí me decía mi querida profe: es más importante respetar y conocer el orden de las palabras en la frase que saber declinar bien al 100% 😉
Saludos y muchas gracias por haberte animado a comentar!
Juanma
10 mayo, 2014 a las 9:49Lo mejor es al decir:
-LA Pantalón
-EL Falda
XD XD
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