Bebidas RECETAS

Cómo pedir un café con hielo en Alemania

7 mayo, 2014

La noche en la que el papá de «la princesa S» me pidió para casarme pude comprobar que aquel día aprendería algo más aparte de que buenpadre quería pasar el resto de su vida conmigo.

Por aquél entonces, hace ahora algo más de 7 años, era incapaz de imaginar las aventuras germánicas que me esperaban. Sin embargo, nos encontrabamos muy cerca del lugar.

Era el verano del 2006. Precisamente el mismo verano en el que David Bustamante solicitaba matrimonio a Paula Echevarría.

¡Elisabet qué pintan estos 2 ahora en toda esta historia! ¿No ibas a hablar de café con hielo?

Jajaja!! Te prometo que tiene mucho que ver con «cómo pedir un café con hielo en Alemania». Sigue sigue!! 😉

cafe con hielo en Alemania

La cuestión es que David Bustamante y Paula Echevarría eran los protagonistas indiscutibles de todas las portadas de la prensa rosa (uy, ahora que lo pienso, tengo un post de «prensa rosa» pendiente). Y lo que pronunció David Bustamante se quedó grabado en la mente del papá de «la princesa S»: «Había escogido un recóndito puente de Roma para poder pedirle a Paula matrimonio sin que ningún español pudiera aparecer y ni eso pude conseguir». Es decir, ni en uno de los momentos más románticos de su vida pudo «escapar» de sus queridos y espontáneos fans españoles.

Bien, rondaba dicho pensamiento por la cabeza del papá de «la princesa S», buenpadre, en el momento en el que se dispuso a pedirme en matrimonio. Estábamos en la mesa de un restaurante en un recóndito, bucólico e idílico pueblecito austríaco. No me preguntes porqué pero esa frase de Bustamante acudió a los pensamientos de buenpadre y mentalmente afirmó «eso a mí seguro que no me pasará». Y no se refería a ser abordado por los fans, pero sí a coincidir con ningún español en la zona.

En teoría no había rastro de compatriotas españoles en unos 100Km a la redonda. Aislamiento total.

En el restaurante apenas había otra mesa cercana a nosotros. Todo parecía tranquilo. Digo «parecía» porque mientras yo estaba ensimismada en mi mundo todo el personal del hotel (camareros, maître y director del hotel incluidos) estaban expectantes y compinchados. Compinchados con buenpadre, ¡claro! Todo el personal pendiente de la escena. Confieso que no me di ni cuenta, pero ahora que lo pienso soy capaz de visualizar a los cocineros detrás del ojo de buey de la puerta de que separaba la cocina y al resto de camareros oteando desde la puerta de la entrada del restaurante al más puro estilo «hermanos Dalton» en Lucky Luke.

Aquella noche era la noche de mi cumpleaños. O, como diría un alemán, tenía cumpleaños.

Todo a priori bajo control y organizado para que el camarero apareciera con un pastel con una bengala con la que por cierto casi quema el techo entero. Y el anillo puesto en el pastel.

¿No me crees? Mira la foto que acabo de encontrar y rescatar. Diría que incluso nadie la ha visto nunca aún 😉

pastel cumple con bengala

Dejando aparte que estuve a punto de tirar el anillo pensando que era una arandela que había caído accidentalmente en la tarta, nadie se percató hasta el momento de la nacionalidad de los comensales de la mesa colindante.

Imagínate la escena: En el transcurso de los segundos más importantes de mi vida (con permiso del día del nacimiento de la princesa S) en los que se para el mundo mientras escuchas un discurso de buenpadre hecho un flan, alguien alza la voz y suelta con un grito alegremente:

«¿Pero os casáis o no os casáis?»

Buenpadre se había equivocado. Incluso en el lugar más recóndito del planeta puedes encontrar a las personas más inesperadas. Los de la mesa de al lado eran españoles.

Así que, ni cortos ni perezosos, en el momento en que se dieron cuenta de que buenpadre hablaba perfecto alemán junto al perfecto español, no dudaron en suplicarle.

Por favor, necesitamos que nos expliques cómo podemos pedir en alemán un café con hielo, puesto que cada vez que lo pedimos nos traen un café con un helado de vainilla.

Recuerdo la escena con mucho cariño. Y, siendo consciente de que diría que los españoles somos los únicos del mundo mundial que tomamos café con hielo, hoy me animo a explicarlo para los que residen en Alemania. Sí, el café es una de las bebidas con mayor número de versiones posibles para ser tomado, pero diría que el «café con hielo al estilo español» es único y muy nuestro. Por eso es un lío intentar que te comprendan fuera del territorio español.

En general solemos tirar de falsos amigos. En el momento en que no sabemos cómo decir «cubito de hielo» soltamos el típico «Kaffee mit Eis, bitte» que todos hemos soltado alguna vez.

El problema es que en alemán Eis significa «helado».

Si lo que deseas es tomarte un café con hielo al estilo español en Alemania, esto es, que te traigan un café en una taza – donde puedas poner azúcar a tu gusto – y a parte un vaso con hielo, dile estas palabras mágicas al camarero que te atienda:

Ich hätte gern einen Kaffee und ein Glas mit Eiswürfeln

Prueba a solicitarlo así y ven a contarme si has podido disfrutar en Alemania de un buen café con hielo a la española 😉

¿Alguna anécdota con el café? Estaré encantada de leerla si quieres compartirla. Gracias!

  • Responder
    Mami2mellis
    7 mayo, 2014 a las 8:38

    Yo cuando fui a Alemania intenté tirar de mi casi olvidado alemán para pedir un café con leche. Deduje que si Milch es leche y Kaffe es café, Milchkaffe debería ser lo que yo quería. Pura lógica. La cara de mi marido cuando nos sirvieron aquellos tanques de leche con una gotitas de café fue de foto!
    Pero la cosa no se queda ahí, es que no hubo manera de averiguar cómo se pedía el dichoso café con leche hasta el último día, en el propio aeropuerto : Expresso macchiato, me dijeron. Acabáramos

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 12:50

      Mami2mellis,

      Jajajaja!! Sí! Cuánta razón. El «café con leche» en Alemania daba para otro post 😀 Lo has descrito genial.

      Gracias!

  • Responder
    Ana
    7 mayo, 2014 a las 9:11

    Jajaja, un momento para no olvidar!!! Con el tema del café con hielo yo también tengo anécdota… y es que a mí me gusta con una rodajita de limón. Total, que la primera vez que se me antojó aquí en Alemania le pedí al camarero un expreso doble con un vaso con Eiswürfeln y ya me miró con cara de no entender. Pero cuando le pedí que incluyese un par de rodajas de limón se cabreó y me dijo que eso no estaba en la carta y que me pidiese un Eiskaffee!!! Aunque al final lo trajo… y bien que lo disfruté! Pero la verdad es que no he vuelto a pedirlo…

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 12:53

      Ana,

      Has tocado hueso!! Jajaja!! Ni se te ocurra en Alemania pedir algo que no está en la carta!! Jajaja

      Fantástica tu anécdota guapa 🙂

      Gracias por animarte a compartirla!

      Besitos***

  • Responder
    Frau Sonnenblume
    7 mayo, 2014 a las 9:58

    ¡Vaya historia nos has traído hoy! jajaja. Me ha encantado.

    Por cierto, mein Mann pide así su adorado café con leche, pero le ponen caras raras, jajaja.

    • Responder
      Frau Sonnenblume
      7 mayo, 2014 a las 10:40

      Café con HIELO, quería decir, lógicamente. 😀

      • Responder
        Elisabet
        8 mayo, 2014 a las 12:53

        Frau Sonnenblume,

        Jejeje… Sí! Lo había pensado ;P

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 12:53

      Frau Sonnenblume,

      Gracias guapa. Me alegro de que te haya gustado 🙂

  • Responder
    Elena
    7 mayo, 2014 a las 11:34

    Me ha encantado esta entrada tan personal ¡vaya forma más original y sorprendente de pedirte matrimonio! Yo también quiero jaja
    Y vaya que lo de los españoles… tiene guasa 😛
    Ahora ya sé como pedir café con hielo
    Besitos

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 12:54

      Elena,

      Muchas gracias. Ahora ya tienes uno de los imprescindibles 😉

      Besos***

  • Responder
    Montserrat Varela
    7 mayo, 2014 a las 11:41

    Lo mejor en mi caso fue cuando mi suegra vino un día a casa con su sacrosanta «Kaffesahne». Porque en nuestra casa no hay, y ella lo sabe. Aquí se bebe café con leche de verdad, no ese puchirri de crema, nata o lo que sea.
    Así que ahora tenemos la Kaffesahne en la nevera para cuando viene mi santa suegra. 🙂

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 12:56

      Montserrat,

      Jajaja! Cuando te diga que yo el café CAFÉ me lo tomo pronto por la mañana pero por la noche si me tomo me lo tomo descafeinado de sobre con leche… Así que mi querida buenasuegra me acabó comprando una despensa entera con sobrecitos para mí sola 😀

      Gracias y saludos***

  • Responder
    Noelia Rojas Perez
    7 mayo, 2014 a las 16:14

    Me ha encantado la historia ;). Yo llegué a tener en la mesa de al lado, en un restaurante de Turquía, a un profesor de matemáticas en prácticas al que todas las alumnas habíamos acosado en 8° de EGB…jajajaja….volviendo al café con hielo….el único que he pedido, precisamente en Austria, por supuesto pedí literalmente «ice coffee» porque ni idea de hielo en alemán y por lo que veo tuve suerte porque me trajeron un expresso con un hielo dentro del vasito (( así que casi mejor un café con helado de vainilla que está buenísimo!!!!

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 13:00

      Noelia,

      Jejeje… Qué pequeño es el mundo, sí!

      Gracias por tu anécdota 🙂

  • Responder
    Teresa Arroyo
    8 mayo, 2014 a las 8:53

    Que post mas dulce. Me encanta. Muy romantico buenpadre. Y muy españoles los vecinos de mesa.
    Me viene estupendo saber como pedir cafe con hielo
    Bueno ya habia comprendido que habia que explicar que me dieran hielo en un vaso a parte. Porque a mi me ha pasado en Holanda y Reino Unido asi que ya estaba preparada

    • Responder
      Elisabet
      8 mayo, 2014 a las 13:02

      Teresa,

      Gracias guapa 🙂

      Sí, el tema del café con hielo sucede igual en el resto de países! En Italia me lo han pretendido poner en el vaso del hielo directamente!

      Me alegro de haberte aportado una de las frases imprescindibles para disfrutar de la cultura española en el resto del mundo 😉

  • Responder
    rehtse
    8 mayo, 2014 a las 16:21

    Jeje, qué bueno y qué casualidad encontrar a otros españoles justo en ese momento 🙂
    Tomo nota de como pedir el café, aunque con mi tendencia a trabar la lengua mejor me lo llevo escrito XD.

    • Responder
      Elisabet
      10 mayo, 2014 a las 0:15

      rehtse,

      Jejeje… Buenísima estrategia! ;D

      Gracias por el comment!

    • Responder
      Claudia
      30 septiembre, 2019 a las 11:21

      Hola, me encantaría saber cómo pedir platos,en un restaurante alemán . Para ello , me gustaría saber en qué consisten realmente los platos típicos, n y cómo pedirlos. Platos que no sean el típico codillo o cualquier tipo de salchicha. Muchas gracias y saludos.

  • Responder
    Anna
    9 mayo, 2014 a las 9:33

    muchas gracias por este post, qué ilusión saber que no soy la única con esos problemas!

    En aquél entonces hacia muy poco que conocía a mi novio (alemán). Era un domingo de verano por la mañana, y no podia querer nada más que un café con hielo. Le pregunté, esto existe en alemania? y me responde, por supuesto! Yo, muy contenta por la respuesta pido mi Eiskaffe, y en cuanto me traen la gran copa con helado (y algo de café), le dije al camarero que había una equivocación, que yo había pedido EisKaffe y no una copa de helado, que eso no era mio! Necesitamos unos minutos para aclarar entre los tres donde estaba el problema.. total, que lo que quería ser un desayuno acabó siendo una buena merienda!

    • Responder
      Elisabet
      10 mayo, 2014 a las 0:16

      Anna,

      Jajajaja! Genial, lo visualizo!!!

      Me alegra que te guste el post. Gracias! 🙂

  • Responder
    Paz
    9 mayo, 2014 a las 11:39

    Me ha encantado tu historia!
    Y me parece que me voy a enganchar a tu blog, porque lo acabo de descubrir…

    Lo del café con leche a mí me ha pasado en un bar de Palamós. Pedí un café con leche, pensando que sería en una tacita pequeña (4 de la tarde, después de comer), y me traen un tazón al que sólo le faltaban los krispies jajaja

    Para pedir un café con hielo fuera de España es una proeza, salvo en Portugal, el mejor café ‘ever’.

    Y hablando de coincidencias: cómo te quedas cuando oyes en el Louvre, buscando la Gioconda la voz de tu profe de mates, piensas que tienes ‘audiciones’…y resulta que está allí!!!

    • Responder
      Elisabet
      10 mayo, 2014 a las 0:17

      Paz,

      Me encanta tu nombre 🙂

      Qué ilu que acabes de descubrir el blog y decidas quedarte!! Muy divertida tu anécdota. Jejeje…

      Gracias!

  • Responder
    Filiberto
    11 mayo, 2014 a las 23:26

    Saludos Elisabet, primero que nada una felicitación por tan maravilloso blog.
    Necesito preguntarte algo ya que tanto mi novia como yo estamos muy desorientados.
    Mi novia y yo queremos casarnos (ella es alemana) y yo soy mexicano. Queremos tener un bebé éste año . Sin embargo , ella quiere permanecer en Alemania y mi trabajo se encuentra en México. La pregunta es : ¿Es demasiado difícil conseguir un empleo en Alemania? Soy ingeniero y sólo hablo inglés, español y alemán. Ella me comenta que no es muy difícil, pero considero que si lo es.

    A espera de su apoyo.
    Saludos cordiales
    Filiberto Bonilla

  • Responder
    Tamar
    28 mayo, 2014 a las 19:43

    ¡Elisabeth!

    Madre mía, que anecdotaza, me encanta que hayan dos españoles en la mesa de al lado y que os asaltaran con esas dos preguntas tan mundanas cuando tu marido te estaba proponiendo matrimonio! jajajajaajaja genial, muy escena de Monty Phyton.
    En septiembre me iré a vivir a Alemania durante un año -a no ser que me lien para quedarme más tiempo- de Au Pair, a ver que es lo que me pasa a mi, entonces nos reiremos las dos.

    P.S: soy amiga de Judith Tirado y te leo en la sombra desde hace bastante tiempo, me gusta mucho tu blog, no como el de Fátima Casaseca (sinceramente no sé por que la adulas tanto cuando tú escribes un contenido de mejor calidad).

    Un abrazo muy fuerte!

    • Responder
      Elisabet
      29 mayo, 2014 a las 12:22

      Tamar,

      Me alegro mucho de que te guste el blog 🙂

      Muchos ánimos y seguro que tendrás mil aventuras divertidas en el país germano!

      Un beso* de mi parte a Judith que es un amor y otro para ti.

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