Hoy damos un bonito paseo por las hermosas calles de la ciudad francesa de Estrasburgo.
Y es que si hay algo que adoro, me encanta y me apasiona es aislarnos de la rutina con mis dos amores y descubrir nuevos lugares. En mi caso os muestro los que tenemos cerca de casa en Alemania, pero en cualquier lugar podemos encontrar sitios bonitos donde desconectar un par de días y conectar con los tuyos más que nunca.
Ahora que lo pienso, ya llevamos unos cuantos paseos. Os trajimos Freiburg, Heidelberg, Rothenburg ob der Tauber,… Para mí son realmente destinos de ensueño y de visita obligada.
Y esta vez nos salimos del territorio alemán para mostraros una preciosa ciudad con influencia alemana:
Straßburg {Estrasburgo}
¿Te vienes de paseo?
Al llegar al hotel ya vislumbramos esos edificios con baldosas de colores tierra y techos de pizarra que conquistan y nos impacientan. ¿Salimos fuera a conocer la ciudad?
Las casitas de colores enamoran a cualquiera. También las encontramos en la ciudad.
Y, no sólo para chicas, uno de los centros más conocidos y aclamados de la moda: Galeries Lafayette. ¡Un clásico que no puede faltar en nuestro recorrido!
Cuando paseamos por una ciudad lo que me gusta es girarme 90 grados a derecha e izquierda. Lo que sería caminar de lado.
Sólo así se pueden apreciar realmente los edificios y el centro de Estrasburgo está repleto de emblemáticos establecimientos y negocios como éstos:
Y lo mejor de todo es cuando vas a hacer la foto y justo pasa por delante la típica señora con el modelo francés y hace que te quede así de bonita y original.
¿Hacemos un parón para comer?
Existen infinidad de restaurantes. Algunos más típicos que otros. Lo que a nosotros nos gusta es encontrar aquellos pequeños y más curiosos por su originalidad y vocación.
Una de las influencias alemanas en el lugar está reflejada en la gastronomía. Por eso podemos encontrar los sabrosos Käsespätzle.
Una vez hemos repuesto las fuerzas, podemos continuar nuestro paseo por las calles de Estrasburgo.
Otra de las cosas típicas es encontrar negocios de galletas a granel, como estas Biscuiterie que no pueden ser más preciosas.
También son famosas las Bäckerei {panaderías} y ésta desprendía un olor que hizo que me quisiera quedar a vivir allí dentro. Incluso ya preparaban los dulces típicos navideños, como el Stollen.
Y si hay realmente un lugar espectacular y que es obligatorio visitar es la catedral. Tan impresionante por fuera como por dentro. Tanto de día como de noche.
Toca descansar y relajarse para continuar nuestro paseo sin prinsa al día siguiente.
Algún día de estos tengo que preparar un post de cómo son los desayunos en Alemania. De momento avanzo que los fines de semana mucha gente incluye en su desayuno un huevo.
Tras degustar aquellos desayunos por los que no sabes ni por dónde empezar… Ñam-ñam… ¡Continuamos la ruta!
La catedral
Uno de las maravillas de la ciudad que merece realmente la pena visitar.
En sus alrededores, encontramos rincones preciosos.
Y, entrada la noche, disfrutamos de un agradable paseo alrededor de sus luces.
¿Conocías Estrasburgo? ¿Sabes de algún otro lugar en la ciudad que te haya conquistado?
4 Comentarios
Ana M. Alcántara
21 diciembre, 2015 a las 8:43¡Qué preciosidad! Hace años un amigo me dijo que era una ciudad muy romántica, perfecta para ir en pareja, me cambió la idea gris que tenía de ella y todavía la tengo en la lista de pendientes 🙂
Elisabet
23 diciembre, 2015 a las 16:08Gracias Ana!
gemmasanva
21 diciembre, 2015 a las 8:44Estrasburgo es ideal. Y si la visitas en Adviento…verás toda la ciudad convertida en un cuento. Para el año próximo recomendado!
Elisabet
23 diciembre, 2015 a las 16:08Gracias Gemma!