FREITAG KAFFEE UND KUCHEN

Freitag, Kaffee und Kuchen: oda al traductor

12 junio, 2015

Cada Freitag en el blog nos tomamos juntos un Kaffee und Kuchen virtual, donde compartimos lo más destacado de la semana, nuestros planes para el finde o lo que nos apetezca contarnos. ¿Coges tu taza y te unes al café?

Si estuviéramos tomando un café juntos te contaría…

… que esta vez casi no llego al café, puesto que ayer se fastidió el wifi y casi muero. Y es que cuando de golpe no funciona parece que el mundo se pare! Por suerte pude subsanarlo disparando a todos los frentes inimaginables. Y es en esos momentos en los que me viene a la cabeza algo tan básico en la vida hoy en día (fuente Mr. Wonderful)

All you need is love and wifi

Si estuviéramos tomando un café juntos te contaría…

… que esta semana he recibido un mensaje que me ha llegado al corazón. Un mensaje de aquellos que hacen que seguir escribiendo mis crónicas merezca la pena. De aquellos que hacen ilusión de verdad.

{Es más, sé que lo estarás leyendo. Seguro. Porque es tu «último viernes frei». Quiero que sepas que me hizo mucha ilusión recibir tu mensaje}

Agradezco todos y cada uno de los comentarios y mensajes que recibo. Y éste ha sido especial porque además es de una persona que admiro mucho. ¿Te imaginas que gracias a tu trabajo, esfuerzo y poniendo tu empeño para hacer lo que más te gusta consigues además que alguien a quien admiras pero que ni siquiera conoces y nunca hubieras imaginado que te contactara de repente se fije en ti? Una sonrisa hasta el infinito. ¡Gracias Raquel! Deseando poder tomar ese café juntas algún día en persona. Feliz rentrée!

Si estuviéramos tomando un café juntos te contaría…

pastas desayuno alemania

… que esta semana se estrena en los cines 8 apellidos vascos en Alemania.

Y al ver el cartel, no he podido evitar hacer la reflexión de hoy.

Y es que muchas veces tengo la sensación de que los traductores profesionales cada día tienen que alzar la voz. Alzar la voz para defender su trabajo. En ocasiones, parece que nadie les aprecie lo suficiente. Y, cada vez que me topo con alguna frase o mensaje de algún traductor defendiendo su trabajo me pregunto ¿por qué?, puesto que considero que no debería ser así. Deberían no sólo estar orgullosos de su trabajo, que lo están, sino también tranquilos y orgullosos porque el mundo los aprecie.

En ocasiones, parece que nadie les aprecie lo suficiente.

Quizá el tema me toque de cerca al estar en contacto diario con una lengua que no es la mía. Una española-catalana viviendo en Alemania que cada día de su vida tiene que expresarse de la misma forma que lo ha hecho hasta ahora pero no con las mismas palabras. Independientemente de donde vivamos, lo que queremos expresar siempre es lo mismo, pero la gran diferencia estriba en las palabras que para ello utilicemos, puesto que, si no son nuestra lengua materna, en general una traducción literal nunca funciona.

La primera vez que fui consciente traje al blog la sección de «Alemán Académico«, en la que, desde Deutschland con humor, nos divertimos mientras nos damos cuenta de que hay cosas tan nuestras que son casi intraducibles o bien que necesitan una traducción algo más especial.

Ahora traigo mi opinión personal acerca del mundo del traductor.

Para mí, un traductor NO es una máquina. Aunque evidentemente en varias ocasiones echemos mano de «San Google». Una máquina podrá acercarse mucho. Quizá incluso acertar varias veces. Pero nunca podrá suplir el trabajo de un traductor. Un tradutor tampoco es un espejo a través del cual cada palabra encuentra su idéntica al otro lado, en el otro idioma, puesto que, en ocasiones, los matices juegan un papel importante. Un traductor tampoco es el último de la fila, esto es, pensar por ejemplo: «cuando el trabajo en un idioma está hecho, ya lo mandaremos a traducir».

Para mí, un traductor ES una persona que aporta valor. Y mucho. Porque no tan sólo traduce, sino que interpreta. De hecho, me atrevería a decir que la carrera que estudian se denomina «Traducción e interpretación». Y es que precisamente la gran mayoría de expresiones necesitan esa valiosa interpretación realizada por una persona para poder ser comprendida en otra lengua que no es la nuestra. Y en realidad agradecería que alguien me aclarase la diferencia entre «traductor» e «intérprete», puesto que para mí van totalmente de la mano.

Por eso me alegro tanto de haber podido conocer, y seguir conociendo, a muchos de ellos a través del blog. Como por ejemplo mi querido André Höchemer, Alemol, quien ofrece además ayudar a conocer términos específicos gracias a la Alemolpedia. Y mi querida Scheherezade Surià, autora de «Las 1001 traducciones» y autora del blog «En la luna de Babel«. Y también Devadip Rivero, autor del blog devadiprivero.com.

Además de ser grandes profesionales, siempre me han ayudado en cuanto he «osado» transmitirles alguna duda.

Y, ahora éste es un mensaje para los grandes clientes de grandes empresas que contratan los servicios de un traductor freelance:

Señores clientes de grandes empresas: hagan el favor de pagar puntuales sus facturas!! Paguen de la misma forma que solicitan los trabajos: URGENTE y «a la de yá».

{No os podéis perder las fotos y dedicatorias a los clientes de Alemol en Facebook, quien con un divertido y chispeante humor alemán reclama que los grandes clientes son normalmente los que tardan más en pagar… Aignst!!!}

Es más, un traductor, tras comprender la historia que desea traducirse, la contextualizará con palabras de la lengua contraria o expresiones autóctonas que transmitan el mismo mensaje. Quizá no será exactamente el mismo, pero será el más próximo y que hará que la persona que habla la otra lengua pueda comprender lo que se pretende transmitir.

El gran dilema de las expresiones regionales

Pero, ¿cómo hacerlo con las peculiaridades de cada zona? ¿Cómo poder explicar en pocas palabras una expresión cuando en realidad se necesita media vida para comprender una cultura?

Ésta es para mí la dificilísima tarea de intentar hacer llegar a otras culturas las bromas, acentos y tradiciones tan arraigadas en nuestro país. Porque, del mismo modo que un andaluz es español pero infinitamente distinto a un vasco, también español, los alemanes no hablan «sólo» alemán.

Y todo esto lo pensé al vislumbrar la traducción de la película «8 apellidos vascos» al alemán: «8 Namen für die Liebe» {8 nombres para el amor}

¿De verdad alguien cree que en Alemania se podrá comprender esta película?

8 apellidos vascos en Alemania

  • Responder
    Merci
    12 junio, 2015 a las 7:24

    Yo he leido en la critica algo asi como que es muy dificil traducir el humor español al alemán. Además no creo que la mayoria de los alemanes entienda ese humor, a mi me pasa muchas veces lo mismo con el humor de aqui… Y eso viviendo aqui!

  • Responder
    Blanxs
    12 junio, 2015 a las 7:44

    Buenos días, Elisabet!
    Sobre los traductores, sí, es un gran trabajo de interpretación, pero siempre discuto con alguien cercano a mí que se dedica a la traducción literaria, porque considera que debería tener el mismo reconocimiento que el autor original, y tampoco creo que sea justo. Traducir un libro con calidad no es baladí, pero escribirlo desde cero es una labor hercúlea…

  • Responder
    Mariona
    12 junio, 2015 a las 9:04

    Hola Elisabet!!!

    És la primera vegada que comento, però segueixo el teu blog des del novembre, aproximadament, que vaig venir a viure a Alemanya (a Berlín). Jo sóc dissenyadora gràfica i treballo sovint amb traductors, i crec que això que dius és molt encertat! I el tema de pagar «a la de ya»… Tan de bo a tots ens paguéssin així! Jajajjajaja

    Molta sort amb el blog!

  • Responder
    Laura
    12 junio, 2015 a las 17:40

    ¡Hola, Elisabet!

    Como traductora me ha encantado tu entrada. Se agradece mucho que personas que no se dedican a la traducción valoren nuestro trabajo y difundan la importancia que tiene. ¡Anda que no tiene mérito traducir «Ocho apellidos vascos»! Me encantaría verla en alemán para ver cómo lo han hecho, menudo trabajazo.

    En cuanto a la diferencia entre traducción e interpretación, la traducción es escrita (traduces un libro o un artículo, por ejemplo) y la interpretación es oral (se interpretan discursos). Se suelen confundir los dos conceptos y no es raro que en los medios de comunicación utilicen «traducción» cuando en realidad a lo que se refieren es a la interpretación. Cuando en un programa español entrevistan a una persona extranjera y oímos una voz que le «traduce», eso en realidad es interpretar. Espero que haya quedado claro.

    Saludos.

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