Hoy damos un paseo por una de las ciudades más bonitas de Austria, Europa e incluso me atrevería a decir del mundo: Salzburg.
Cualquier época del año es ideal para visitarla, puesto que su oferta cultural, sus establecimientos y su gastronomía abanderan como ningunos cada estación.
Ciertamente hay un atractivo especial para cada temporada. Y uno de los protagonistas indiscutibles es la música.
En esta mini guía de la ciudad de Salzburg te muestro los lugares y los secretos que a mí personalmente más me cautivaron y los que destacaría de entre lo que se ve simplemente paseando por ella. Y si has tenido ocasión de visitarla también y destacarías algún otro aspecto más te animo a que lo hagas a través de los comentarios.
Partiendo de la premisa que la ciudad no es para nada barata…
¡Empezamos nuestro paseo!
Mini guía de Salzburg
Si algo tiene la ciudad es un encanto especial en sus calles. El acceso a la ciudad en coche es una de sus partes más características y uno de mis destacados favoritos. En esta imagen puede visualizarse un pequeño túnel abajo a la izquierda. Por ahí es donde se accede a la ciudad y de pronto te encuentras con sus pintorescas y coloridas calles.
Por las calles de Salzburg
Una de las cosas que más llama la atención es que, independientemente del logo de cada empresa, tienda o marca representada en cada establecimiento, cada una dispone de un original cartel con su logo respetando la urbanística de la ciudad. Incluso encontramos uno de los carteles más originales colgando de una gran cadena de tiendas y creadora de moda española: ZARA.
Evidentemente uno de los atractivos para jóvenes y no tan jóvenes es la reconocida marca austriaca Red Bull, que cuenta con tienda y moda propias en la ciudad de Salzburg.
La música, la casa de Mozart
La música es uno de los grandes protagonistas en la ciudad, puesto que ésta vio nacer a uno de los más grandes artistas de la música clásica: Wolfgang Amadeus Mozart. En realidad su verdadero nombre es Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart.
Así que puedes imaginarte que uno de sus mayores atractivos turísticos es la visita a la casa que vio nacer al artista: Mozart Geburtshaus.
Gastronomía
Muchos son los restaurantes que puedes encontrar en la ciudad. Pero si tuviera que escoger uno, sólo uno, escogería sin duda «Zum Eulenspiegel«.
Está verdaderamente en el centro, pero es de aquellos lugares o puertas en las que si no lo sabes no te fijas. O quizá nunca imaginarías que allí detrás se esconde uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Y si entre todos los platos de la gastronomía austriaca tuviera que quedarme con uno sólo, sin duda me quedaría con «Wiener Schnitzel vom Kalb im Butterschmalz gebacken mit Petersilienerdäpfel und Preiselbeeren» {Escalope a la vienesa de ternera con patatas de perejil y arándanos}. Sencillamente espectacular.
¿Y de «Nachttisch» {postre}?
De postre hay varias opciones y estuve dudando mucho, puesto que la tarta Sacher es también una de mis debilidades. Pero al final opté por degustar un «Apfelstrudel mit Vanillesauce» {Strudel de manzana con salsa de vainilla}.
Decoración
Una de las principales tiendas que debes visitar sin lugar a dudas es la tienda de huevos más grande del mundo, diría yo: Christmas in Salzburg. Creo que es una de las pocas tiendas en el mundo que no tiene página web oficial.
Es curioso porque se supone que es una «Navidad eterna», pero sin embargo toda su decoración gira entorno a los huevos de Pascua. Decenas, cientos y miles y miles de huevos decorados de todas las formas que te puedas imaginar. A cual más bonito y para todos los gustos. Con motivos primaverales, veraniegos, navideños,…
Y el chocolate como protagonista no puede faltar. «Die echen Reber Mozart Kugeln» son unas bolas de chocolate rellenas, un reclamo para los paladares más golosos. Mozart «explotado» a su máximo exponente. A mí, curiosamente con lo que me gusta el dulce, precisamente éstas me resultan demasiado dulces, puesto que dentro llevan una especie de mazapán. Me sigo quedando con mis queridos «Kuchen«.
Y si quieres conocer EL lugar {en mayúsculas} donde tomarte un buen café, deberías visitar el Café Tomaselli.
Hotel en Salzburg: der goldener Hirsch
No era la primera vez que visitábamos Salzburg, pero sí la primera que nos hospedábamos en el hotel «der goldener Hirsch» {el ciervo de oro}.
Y nos hizo especial ilusión hospedarnos aquí, puesto que uno de mis queridos vecinos en Alemania fue hace algunos años uno de los mayores responsables de su gran y reconocida cocina.
El hotel no puede ser más acogedor y su personal es amable de corazón. En ocasiones soy consciente de que en estos lugares el ser amable es un poco «de plástico», puesto que lo hacen ver pero no lo son de verdad. Pero en serio son especialmente cuidadosos con los clientes y te hacen sentir muy bien.
Ópera en Salzburg: festival de música
Y no puedo despedirme de Salzburg sin antes mencionar la importancia de su mundialmente conocido festival de música en verano y presentándote con orgullo la actuación de una de mis mejores amigas en Alemania, que es cantante de ópera y protagonizó una de las óperas más impresionantes de Mozart: «Die Zauberflöte» {la flauta mágica} interpretando el papel de Papagena.
En la web oficial de la ciudad de Salzburg podrás informarte de muchos más detalles culturales y gastronómicos que se celebran en la ciudad.
¿Te ha gustado el paseo? Recuerda que si te gustaría destacar algo más de la preciosa ciudad de Salzburg puedes hacerlo a través de los comentarios. Muchas gracias. Vielen Dank!
Liebe Grüße
Elisabet*
7 Comentarios
Mar
20 marzo, 2017 a las 8:40Noooo, los Mozartkugel de Reber no son los típucos de Salzburgo (los fabrican en Alemania). Los buenos de verdad son los de la pastelería Fürst.
Y el postre típico es el Salzburger Nockerl, una especie de merengue.
Viví en Salzburgo tres años y es como vivir en un museo. En cierta manera, el centro es como Venecia, que parece un decorado para turistas. Es una ciudad carísima y muy pija, si no tienes unos ingresos potentes ya te puedes ir a vivir por los alrededores porque en lo que es la ciudad , los alquileres son prohibitivos.
Vale la pena explorar las zonas de montaña: subir al Gaisberg y tomar algo en el restaurante Zistelalm (y sentirte un poco como Maria de «Sonrisas y lágrimas»), o coger el teleférico para ir a la Untersberg, en la frontera alemana. Incluso bajar hacia Hallein a visitar las minas de sal.
Elisabet
20 marzo, 2017 a las 9:37Gracias por mostrar tu opinión de la bonita ciudad y tus lugares favoritos. Los míos están en el post 😊
Beatriz
20 marzo, 2017 a las 9:10Yo estuve un verano en Salzburg, las últimas semanas de julio dicen que no suele llover y hay que aprovechar toda la zona de los lagos y visitar Linz, es obligatorio. Íbamos con dos amigas austriacas y era todo muy colorido. Estuvimos en un café de camino al castillo que había una terraza con unas vistas maravillosas de toda la ciudad y tomamos Topfenstrudel, es con quark, sólo lo he comido en Austria.
Elisabet
20 marzo, 2017 a las 9:38Gracias Beatriz por animarte a compartir tus lugares favoritos.
Un saludo*
Roseta
21 marzo, 2017 a las 13:00Hola Eli,
visité Salzburgo hace un par de años y también me encantó. Yo destacaría las impresionantes vistas desde el Festung o desde el Kapuzinerberg. Al Festung se puede subir en un telesférico ultramoderno que va descubierto al ras del suelo y al monasterio de los Kapuziner se accede dando un agradable paseo al otro lado del río. Además, lo que más me llamó la atención fue la intensa vida musical de la ciudad. Cuando salíamos a tomar algo por las noches, en cualquier bar o pub había música en directo, qué pasada! Por ejemplo: piano, voy y batería con el repertorio completo de los Beatles… Grupos tributo a U2 o Redhot Chilipeppers… Y todo gratis! Por lo visto, se debe a que hay un renombrado conservatorio: el Motzareum. Sus estudiantes procedentes de todo el mundo inundan de música la ciudad. Jamás había vivido algo parecido. Totalmente recomendable la visita!
Elisabet
21 marzo, 2017 a las 17:58Muchas gracias Roseta por tus recomendaciones!!
a b
26 abril, 2017 a las 3:14ay si ustedes pudiesen probar un postre hecho con levadura de cerveza de cervecería no de la comprada en el supermercado……. lo hacía mi abuela y era lo más exquisito que había, acompañado con crema de vainilla, le decían postre alemán pero creo que era un invento de ella o de alguno de sus abuelos… jaja
tenía unos amigos que eran dueños de una cervecería y por eso podían conseguir cada tanto ese ingrediente para hacer ese postre. Espectacular.