Hoy un tema «de huevos».
Empiezo pidiendo perdón por si soy un poquito descortés al final del post pero la cultura española es así. ¡Qué le vamos a hacer!
Es curioso lo que se aprende investigando un poco el excitante mundo de los huevos. De gallina, ¡claro! ¿O qué te pensabas?
Primero aclarar que «Ei» es «huevo» en alemán. Pero el plural de «Ei» no es «Eis». NO!! «Eis» es «helado». El plural de huevo en alemán es «Eier».
Aunque parezca que no llevan nada escrito, tanto ellos como las etiquetas de sus hueveras nos pueden dar muchas pistas de cómo son producidos, de dónde proceden, qué tamaño es el que les corresponde,…
Seguimos perdiendo el miedo a leer las etiquetas de los productos de la vida cotidiana en alemán.
Llega una nueva crónica de la serie…
¿Y aquí qué pone?
Porque… Confesemos: cuando acudimos al supermercado a aprovisionarnos, ¿leemos realmente la etiqueta de los productos? O quizá ¿intuimos que pone lo que imaginamos que pone y lo metemos en el carro rezando porque así sea?
Yo tenía auténtico pánico a leer cualquier caja en alemán, puesto que daba por sentado que no iba a comprender nada. ¿No? Pues te aseguro que me sorprendí gratamente. Por eso me animé a traer esta sección al blog.
En «Y aquí qué pone» leemos las etiquetas de los productos en alemán y nos atrevemos a comprenderlas y descifrarlas. Sin miedo.
En el video de hoy no sólo compartimos cómo desciframos una etiqueta en alemán, sino cómo a través de ella podemos conocer la procedencia de todos los huevos que compramos. También conocemos el tamaño de cada huevo.
Ah, hablando de tamaños de los huevos. En mi caso utilizo siempre los huevos con la talla «L» para cocinar, la «M» para hornear pasteles y la «S» especialmente para esta receta de Zitronenkuchen.
¡Dentro video!
Por cierto, hablando de huevos, ¿tendrán los alemanes tantas frases hechas o expresiones como los españoles utilizando la palabra «huevos»?
Se me ocurren unas cuantas que, aunque algunas un poco descorteses, pertenecen a nuestra cultura:
Ponerle o echarle huevos: ser valiente.
Costar un huevo: costar mucho.
¡Y un huevo!: cuando algo no vamos a hacerlo ni en broma.
¡Manda huevos!: cuando nos sorprendemos por algo que tenemos que soportar.
Ir pisando huevos: conducir muy despacio.
Hacer algo por huevos: hacer algo sin rechistar porque nos lo han ordenado.
No tener huevos: ser cobarde.
¡Qué huevos!: alguien nos ha hecho algo que no nos ha gustado o alguien vago.
Aquí perdón porque no debería decir esto pero…
Tocarse los huevos: no hacer nada. En alemán podríamos encontrar la expresión equivalente con «Eier kraulen» {acariciarse los huevos}.
Anda que la que viene ahora es fina también:
Estar hasta los huevos: estar muy pero que muy harto de algo.
Tenerlo a huevo: tenerlo muy fácil.
¿Conoces algo más sobre el excitante mundo de los huevos y sus etiquetas en alemán? ¿Y conoces alguna expresión más en la que se utiliza la palabra «huevos»? Espero que te hayas divertido un poquito con el post de hoy y «si hay huevos» {con perdón hoy «lo tenía a huevo»} puedes aportar tu experiencia a través de los comentarios. ¡Muchas gracias! Vielen Dank!
5 Comentarios
Dani Frías
21 noviembre, 2016 a las 10:00Alguna frase hecha tienen que tener, si no, mira este anuncio de MCDonalds, Deutschland Braucht Eier xDDDD
Elisabet
21 noviembre, 2016 a las 10:38Jajaja!! Cierto! Gracias Dani por compartirlo.
Pilar
22 noviembre, 2016 a las 10:44Qué de Eier! 😉 Muy informativo!
Korsakov
14 diciembre, 2016 a las 14:28Hay una canción del grupo estadounidense Tool muy ilustrativo sobre el efecto en el mensaje cuando se transmite en un idioma desconocido. El caso es que el tema en cuestión es cantado en alemán y va sobre huevos: «Die Eier Von Satan». Está cantado con el tono de una arenga militar, pero la letra en realidad describe una simple receta para hacer bizcocho sin huevos.
Elisabet
14 diciembre, 2016 a las 20:54Wow! En serio? Gracias Korsakov por la aportación. Lo buscaré!