Cada Freitag en el blog nos tomamos juntos un Kaffee und Kuchen virtual, donde compartimos lo más destacado de la semana, los planes para el finde o lo que más nos apetezca contarnos.
¿Coges tu taza y te unes al café?
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que hoy el Kuchen es nuevo, puesto que nunca hasta hoy lo había probado. Es uno de los sabores típicos en Alemania. Se llama «Kirsch Bananen Kuchen» y sus ingredientes principales son la cereza y el plátano. Este sabor es también muy típico encontrarlo en los zumos de fruta. Incluso tiene una abreviatura concreta: «Kiba» para los amigos. ¿Lo conocías?
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que nos vamos de vacaciones!! Así, a mediados de febrero. Y no sólo nosotros, todo nuestro Bundesland – estado federado alemán.
Ya vimos cómo son las vacaciones en Alemania. Básicamente las mismas que en el resto de países pero repartidas de forma distinta a lo largo del año. Con sus pros y sus contras, como todo en esta vida. Pero ahora me hacen realmente ilusión, mira!
Y esta vez nos vamos de vacaciones de verdad, porque ya me entiendes, en realidad los expatriados no tenemos vacaciones. Así que ya sabes dónde no vamos esta vez 😉
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que nos vamos unos días pero el blog sigue activo!! Las nuevas crónicas que he preparado irán saliendo puntuales cada lunes, miércoles y viernes.
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que no me puedo creer cada vez que escucho la frase «ya es tarde» cuando nos queda toda una vida por delante.
¿Tarde? ¿Para qué es tarde?
Últimamente parece que mi hija está interesada en acudir a clases de gimnasia rítmica. Por aquí las denominan «Kunstturnen» {Kunst – arte; Turnen – gimnasia}.
A mí la verdad es que lo que me haría ilusión es que encontrara algo que realmente la apasionara. Así podría ayudarle a disfrutar más allá de ir a la guardería. Pero me refiero a algo que le gustara a ella, no que me gustase a mí.
La hago ir a natación porque, sin entusiasmarle mucho, sabe que para mí es importante, puesto que nadar es algo que aporta mucha seguridad a una madre. Pero si encontrara otra actividad que le gustase, estaría encantada de llevarla.
El caso es que le pregunté a una de mis mejores amigas alemanas si conoce una buena academia de gimnasia rítmica en la ciudad. Sus hijos son algo mayores y tiene más experiencia.
Ella me dijo que sí y que, de hecho, a su hija le encantaría ir, pero cuando fue a hacer una prueba le dijeron que ya era demasiado tarde. A lo que, obviamente, le pregunté «¿demasiado tarde? ¿para qué?».
A lo que ella me respondió: «verás, Eli, me indicaron que como mi hija tiene 10 años ya es tarde para que entrene para empezar a competir».
Y, lo peor, es que realmente no la cogieron
Ahí es cuando me quedé planchada. Anonadada. Atónita. Todo junto.
Y es que realmente me gustaría saber si sólo ocurre en nuestra querida ciudad alemana o es una tendencia generalizada en el resto de países.
¿Por qué es tarde?
Me he dado cuenta que no tan sólo es con la gimnasia rítmica, sino con otros deportes. No se puede ir a disfrutar de un deporte sin entrenarse para ir a competiciones con otros gimnasios, colegios o incluso concursos nacionales. Pero, ¿por qué?
Yo no quiero que mi hija sea una campeona olímpica, a menos que ella quiera serlo. Tan sólo quiero que pueda escoger un hobbie con el que disfrutar en su tiempo libre y con el que crecer también.
¿Por qué además de practicar cada semana un par de días debería entrenar para ir a campeonatos el fin de semana y, aún peor, no pudiéndolo hacer con 10 años sino empezando desde los 5? ¿Dónde vamos a llegar?
Soy partidaria de dejar que los niños sean niños y se diviertan como tal, que aprendan en grupo y que sepan no sólo ganar, sino aprender a perder.
Si un niño tiene un hobbie, tenga la edad que tenga, debe poder practicarlo tanto como guste o pueda. Incluso diría más, todos nosotros podemos empezar un hobbie a la edad que queramos. Y no hace falta que nos preparemos para ganar una medalla de oro. Hace falta que nos preparemos para aprender y disfrutar y atrevernos a salir de nuestra «silla cómoda» y que nos sirva para crecer.
Pero esta es mi opinión.
Si nos estuviéramos tomando un café juntos… ¿Qué me contarías?
¡Feliz finde! Ein schönes Wochenende!
10 Comentarios
Ximena
24 febrero, 2017 a las 9:02Hola Eli!!! Te suelo leer pero pocas veces escribo. Me interesó mucho lo que planteas. Yo de chica hice gimnasia rítmica. Era una actividad que hacía con placer y con amigas…lo que lo hacía más lindo. Si bien nosotras nos hemos presentado a competencias nunca entrenabamos con el nivel de exigencia que otros lugares exigían para hacer el mismo deporte.:desde las horas de entrenamiento hasta el tipo de alimentación que las chicas debían tener. Me da pena leer que no acepten a algunas niñas por decir que es tarde. No siempre uno decide hacer algo para ser profesional o competir.(en mi caso fue por plena diversión y gusto) . Me gustaría pensar que existe algún otro lugar que no sea tan estricto con las edades.
Por otro lado, y ahora te hablo como maestra que soy, es triste ver que cada vez más se piensa que las cosas se hacen para competir olvidándose del placer y de la diversión.
Elisabet
24 febrero, 2017 a las 11:57Muchas gracias Ximena por animarte a compartir en este café tu experiencia.
Un saludo*
Ganas de Alemán
24 febrero, 2017 a las 10:34Lamentablemente, creo que cada vez está más generalizado. He dado con un Patronato municipal de deportes donde mis niños juegan a baloncesto en un equipo mixto que no está federado, con lo cual, si no pueden ir a entrenar o no juegan un partido no pasa nada. Van porque les gusta y les divierte y no lo ven como una obligación.
Muchos amigos suyos dejan de ir a cumpleaños porque tienen que entrenar y les sancionan, ¡por favor, son niños!
¿Y si yo ahora quiero aprender a patinar? ¿No puedo porque es tarde? Tarde para soldar las fracturas porque a estas edades ya » no somos de goma», pero por lo demás, para nada 😜😂
Viele liebe Grüße
Laura
Elisabet
24 febrero, 2017 a las 11:58Jejeje… en efecto! Muchas gracias Laura!
Un abrazo*
pili
24 febrero, 2017 a las 12:57No sé. Depende el lugar, supongo. Prueba en otro gimnasio o Verein. He visto clases para adultos de Anfänger para cosas como Ballet, simplemente por el hecho de probar algo nuevo y practicar.
Elisabet
26 febrero, 2017 a las 16:45Gracias Pili!!
Isabel
26 febrero, 2017 a las 5:36Qué pena, desde luego, sí es así lo de la gimnasia rítmica o cualquier otro deporte. No conozco la realidad ni en Alemania ni en España, porque mis hijos todavía no van a clases de ese estilo. Pero como madre también me gustaría que lo hicieran. Eso sí, cuando ellos sientan ese deseo de verdad, no cuando dicta la sociedad que están todavía lo suficientemente preparados (blanditos) para que los entrenen para competir.
Oye, mantennos al tanto si encuentras otro tipo de gimnasio que no sea así de estricto.
Seguro que los hay, estarán escondidos. Y seguro que tienen en cuenta otro tipo de valores como es el hacer algo disfrutando de verdad, que es como se llega lejos. Y con lejos quiero decir lejos para cada uno, en nuestro desarrollo personal, no de cara a la galería.
Un abrazo.
Elisabet
26 febrero, 2017 a las 16:43Gracias Isabel por compartir tu reflexión. Os contaré si encuentro o incluso si nos gusta ese centro. Quién sabe!
sandra gallego
27 marzo, 2017 a las 19:16hola, que razón tienes a mi me gusta que los niños también aprendan a aburrirse,yo tengo una hija y en españa con 10 años estaba haciendo patinaje artístico en el cole como actividad extraescolar y fanky,pero los demás días
en la calle un ratito es bueno.cuando llegamos a hannover en su cole no hacen casi nada y lo poco que hace clases muy limitadas o sea lleva 2 años sin hacer nada.
lo llevamos fatal-
Elisabet
27 marzo, 2017 a las 22:17Muchos ánimos Sandra!!