Cuando aprendemos un nuevo idioma, una de las cosas más difíciles y que más nos cuesta es no traducir.
Si no sabemos algo y queremos expresarlo, inevitablemente pensamos en cómo lo diríamos en español y lo «alemanizamos». Y en la mayoría de ocasiones es pecado mortal, puesto que, en alemán, no suele decirse como estamos acostumbrados a decirlo en español.
Por eso, a través de 3 básicos ejemplos de frases que usamos prácticamente a diario, quería compartir la importancia de aprender a decir las cosas como se dicen en el idioma que toque {en alemán en el caso que nos ocupa}.
Quizá con estas divertidas anécdotas nos resulta más sencillo acordarnos. A mí la tercera frase me costaba horrores.
¡Dentro video!
Los alemanes no tienen edad
¿Cómo que no tienen edad?
Exacto. No «tienen».
En alemán, no «tenemos» años, sino que, como en inglés, «se es tantos años de viejo».
Así, supongamos que tengo 30 años. Sí, ya sé que es mucho suponer, pero me encanta pensarlo 😀
Diremos: Ich bin dreißig Jahre alt – «soy 30 años de vieja».
No pienso escribir la traducción literal del español para que no nos liemos, puesto que la forma correcta de decirlo es la que acabas de leer.
Los alemanes no tienen sueño
¿Qué nos sucede al final del día {o durante todo el día si somos padres} si no tomamos café y por eso vamos a la cama?
Que tenemos sueño.
Pero en alemán, el sueño no se «tiene». Simplemente se está cansado. Eso es lo que se dice cuando nosotros nos referimos a «tengo sueño».
En alemán: Ich bin müde.
Con esa bonita «ü», de la que si quieres te cuento mi secreto para pronunciarla como un auténtico alemán:
Pon la boca en forma de «u» pero pronuncia la letra «i». Así hago yo para pronunciar la letra «ü», la «u» Umlaut – la «u» con diéresis alemán.
Los alemanes no tienen frío
Dejando a parte que aquí el concepto del frío es algo distinto, y que hay incluso un dicho que dice «no existe el mal tiempo, sino la ropa inadecuada», los alemanes no «tienen» frío.
Para decir «tengo frío», en alemán me costó media vida aprender a decir «mir ist kalt» – una especie de «a mí me es frío».
Si es ella la que tiene frío, diremos: Ihr ist kalt. Y así sucesivamente con todos nuestros amados dativos.
Y, entonces, ¿qué tienen los alemanes?
Pensé que debíamos hacer un ejemplo totalmente al contrario.
Es decir, algo que los alemanes verbalizaran con el verbo «tener» y, nosotros, en cambio no.
¡Y lo encontré!
Los alemanes tienen cumpleaños
Nosotros no «tenemos» cumpleaños. A nosotros lo que nos sucede es que un día al año «es» nuestro cumpleaños.
Sin embargo, los alemanes sí lo tienen:
Ich habe heute Geburtstag – hoy es mi cumpleaños.
Si te animas a aportar más frases curiosas en las que los alemanes no usan o sí usan el verbo tener, puedes aportarlas a través de los comentarios.
¡Muchas gracias! Vielen Dank!
2 Comentarios
¡Alles klar, quillo!
4 noviembre, 2017 a las 12:11Jajajaja Si me pasaba eso muchísimo! Por ejemplo algo tiene sentido pero etwas macht Sinn! Horrible! Al final no es nada fácil aprender un idioma, pero mola 🙂
Un beso!
Elisabet
4 noviembre, 2017 a las 12:31Oh! Genial esa también! Muchas gracias por aportarla!