Cada viernes en el blog nos tomamos juntos un Kaffee und Kuchen virtual, donde compartimos lo más destacado de la semana, nuestros planes para el finde o lo que nos apetezca contarnos.
¿Coges tu taza y te unes al café?
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… {imagíname primero aterrizando de espaldas y suspirando sobre un agradable y mullido sofá}
Bueno, pues que terminó la maratón del cumpleaños. Confieso que me encanta prepararlo, cada septiembre con preparativos distintos, pero también confieso que cuando termina y ha salido todo como esperaba… Mucha ilusión y alivio.
Muchas gracias por las felicitaciones a «Prinzessin S» por su quinto cumpleaños. Espero poderte traer un poquito de la fiesta pronto en el blog, puesto que lo celebramos en un lugar que me gustaría poder compartir contigo.
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… también gracias por la buenísima acogida de la nueva sección para el blog «Y aquí que pone«, donde juntos perdemos el miedo a comprender las etiquetas de los productos en alemán. Ya tengo pensado el próximo producto para presentar! Pista: higiene personal. Y hasta aquí puedo leer 😉
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que esta semana el otoño en Alemania ha llegado para quedarse. De repente. Un frío nivel apertura de congelador. Así que ya ves a media población corriendo aprovisionándose de ropa y zapatos de abrigo como si no hubiera un mañana y a la otra media regocijándose mientras contempla la escena puesto que ellos ya se aprovisionaron de todo lo «warm» en agosto mientras tú y yo aún andábamos con el bikini puesto.
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que siempre encontramos un ángel en el momento más inesperado. Mientras ayer intentaba poner 30 céntimos en una máquina de la zona azul para poder sacar el tíquet tan sólo para unos 5 minutos, esperaba mi papelito y la máquina no lo imprimía. Yo ya había insertado el dinero pero nada, la máquina se quedaba el dinero y mi tíquet. Hasta que la amable señora que llega detrás mío me indica, a la vez que señala una de las 100.000 instrucciones impresas en la máquina: «Señora, debe poner un importe mínimo de 50 céntimos».
Ya me ves a mí corriendo hacia una amiga para llevarme mi bolso que me estaba aguantando. Al regresar vi a la señora en la máquina tirando monedas y mi mente perversa pensó: «Mira la mujer ésta. Seguro que ha cancelado mi operación para poner ella su dinero y salir pitando con su tíquet».
Pues muy equivocada estaba. La mujer había depositado los 20 céntimos que a mí me faltaban y me brindó mi tíquet salidito de la máquina. Había pagado la parte que me faltaba. Un completo desconocido había pagado parte de mi tíquet de parking!! Obviamente le extendí mi moneda de 20 céntimos que llevaba en la mano y ella la rechazó. Perpleja me quedé, pero evidentemente insistí en poder darle mi moneda, que terminó aceptando, junto a un «einen schönen Tag noch» brillando armónicamente de mi boca.
Cuando me encuentro este tipo de personas por la calle me gustaría tener una varita mágica para multiplicarlas. ¿Te ha sucedido algo parecido alguna vez?
Si nos estuviéramos tomando un café juntos… ¿Qué me contarías?
Feliz finde! Ein schönes Wochenende!
6 Comentarios
Eulàlia
7 octubre, 2016 a las 9:19Je, je,jeeee!! Que bonito y que pocas veces pasa por desgracia. A mí me pasó en el parquing del hospital de Bellvitge, que yo liada como siempre con mi bolso, buscando monedas, un señor se avanzó y me pagó los 2euros que me faltaba…yo también insistí en pagarle, pero no lo aceptó. Y ahí queda el bonito recuerdo para siempre. Sobre el tiempo aquí en Alemania, yo me estoy volviendo loca..no sé como vestir a mis hijos. Ayer me quedé corta y hoy creo que me he pasado, pues les he puesto ya las chaquetas de invierno, por el miedo que pasen frío en el patio. Hoy nos vamos de vacaciones a Tarragona…y otra vez mirando la web del tiempo…esto es un desesperar. Buen fin de semana a to@s! Gracias Elisabet por tu café de los viernes! Me encanta!!
Elisabet
7 octubre, 2016 a las 19:02Muchas gracias Eulàlia por tomarte el café conmigo y por compartir tu experiencia.
Feliz estancia en Tarragona!
Un abrazo*
Arantxa_gorilasalcuadrado
7 octubre, 2016 a las 10:24Da gusto encontar personas así, en Alemania o en la China Popular 😀 Ganitas de ver la fiesta de tu Prinzessin!
Elisabet
7 octubre, 2016 a las 19:03Gracias Arantxa!!
Mariana
7 octubre, 2016 a las 20:45Hola Elisabet, me da gusto tomarme un café contigo. El mio debe ser de grano eso sí porque el de polvo elaborado me cae muy mal. Ah y con un poquito de espuma de leche y una obstorte (recuerdo de mi infancia en Alemania) para acompañar aún mejor. Primero que todo decirte, que me imagino la grata sensación con la que te quedaste al recibir ese gesto amable de esa persona en el parking; la verdad creo que a mi me habría pasado igual…primero la desconfianza normal de estos tiempos…pensando en que la persona se pasaría de lista y aprovecharía la oportunidad para su provecho…y luego plop! un poco de culpa por haber pensado así …para quedarse por fin con el lindo sentimiento de agradecimiento pensando que hoy en día están dificil encontrar personas de tal talante. Sabes por mi parte quería contarte algo pequeño y quizás insignificante, pero que para mi ha sido muy importante. Mi hijita de 7 añitos no había podido tener amiguitos en el barrio que vivimos, por diferentes razones…entre ellas diferencias sociales que aquí en Chile sí se viven desde cuna y los peques aprenden a convivir con ello y a vivirlo como algo normal, eso a su vez conlleva los prejuicios que se vuelven casi inherentes en las personas al sentirse o verse diferentes (dura realidad) , entonces algunos niñas miraban con antipatía a mi niña por todos esos motivos imaginarios preconcebidos. Y mi niña entriztecida me decía : «mamá por qué yo no tengo amigos aquí , por qué nadie quiere jugar conmigo…» (dificil y triste para mi). Peeero el día de ayer 06 de octubre, finalmente se dio…y de pronto yo estaba llegando del trabajo y miro hacía la cancha y mi niña estaba jugango con muchos niños (quizás unos 6) y niñas (quizás unas 8) a «las quemaditas» (juego donde se toca con la pelota a los compañeros y se corre para que no te quemen)….y te preguntarás: ¿¡De dónde salieron tantos niños!? …¿cómo sucedió?…No quisé interrunpir sólo me quedé mirando- emocionada por supuesto, hasta cuando oscureció, fui a buscarla para entrar a casa. Corrió hacía mi y me dijo: «mamá sabes? estoy muy feliz!!! porque ahora sí tengo muuuchos amigos..puedo volver mañana a jugar otra vez con ell@s?» .- Y qué te puedo decir …estoy muy contenta por esto y lo quería compartir contigo. (y por ello me gustó mucho lo que escribiste en tus palabras para tu princesa) No era mi intención extenderme tanto, pero este café me resultó tan agradable, te deseo un lindo fin de semana.
Elisabet
7 octubre, 2016 a las 22:15Muchas gracias Mariana por compartir aquí tu preciosa experiencia. Me alegro mucho!!
Un abrazo hacia Chile*