Cada Freitag en el blog nos tomamos juntos un Kaffee und Kuchen virtual, donde compartimos lo más destacado de la semana, nuestros planes para el finde o lo que nos apetezca contarnos.
¿Coges tu taza y te unes al café?
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… en primer lugar te daría las gracias por todos los ánimos recibidos en el café del pasado viernes cuando compartí que el sábado tenía un nuevo examen de alemán.
Y te confesaría que, sinceramente, nos lo pusieron muy difícil. A diferencia de en el B1, en el B2 no se empieza por la parte del «Hörverstehen» {ejercicios relacionados con la escucha, las noticias, entrevistas, etc}. Personalmente siempre prefiero empezar por ese ejercicio porque requiere de la máxima concentración. Sin embargo, esta vez nos hicieron empezar con el Leseverstehen {ejercicios relacionados con la comprensión lectora}. En concreto fueron 5, de vocabulario algo complicado. Algunos de ellos, como el de relacionar pequeños anuncios con personas que buscaban cosas concretas, eran bastante entendibles. Pero en cuanto se llega a los textos en los que hay huecos y tienes que rellenar palabras y te dan más opciones de las necesarias… Eso es otro cantar!
Y tras terminar escribiendo una carta, tocó la parte oral, que esa para mí no resultó tan difícil como la escrita. Veremos…
Bueno, ahora toca esperar un mes para saber los resultados, puesto que se trata de un examen oficial y lo envían a corregir a Berlín.
Si nos estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que uno de los momentos más complicados de la expatriación es la gestión de la agenda. Parecemos auténticos Ministros!
Tras casi 4 años expatriados en Alemania {que coste que odio pocas cosas, pero odio la palabra «expatriado» porque a mí me comunica como si te expulsaran a patadas} decía que tras casi 4 años en Alemania hemos superado la etapa de «no estamos en los cumpleaños». Sí, para nosotros los cumpleaños son muy especiales, tanto de familia como de amigos. Y es una de las cosas a las que hemos aprendido a renunciar. Vaya por delante que no por ello nos importan menos, pero no se puede llegar a todo. Antes para mí era impensable no celebrar con mis seres más queridos ese día. Ahora lo veo de forma distinta.
Pero salvando los cumpleaños, hay eventos que suceden una vez en la vida. ¿Y con ellos qué hacemos? Lo que podemos.
Ya no vivimos en Barcelona. Esto nos aporta muchas ventajas, pero grandes inconvenientes. Es difícil decir «no». Así que intentamos siempre poder planificarnos bien.
Este año se nos han juntado bodas, bautizos, comuniones, bodas de oro,… Tenemos la agenda anual prácticamente cerrada!
Es difícil decir que no a alguien querido. Porque en ocasiones pensamos sólo en nosotros. Y es normal. Pensamos ¿no vendrán a mi gran evento? O al menos es la sensación agria que me queda en el momento de decir «no venimos». Pero estar lejos y no asistir a un evento no se trata sólo de motivos económicos ni de querer menos a alguien. Se trata de que cada uno, cada familia tiene sus rutinas en su país de residencia y que quizá hay que adaptarse a una vida distinta. Ya nada es como antes.
Hemos cambiado. Y con ello también un poco yo misma.
Me doy cuenta de que doy menos importancia a cosas que para mí antes eran muy importantes. Y doy importancia a cosas que para mí quizá antes no lo eran tanto.
Desconozco si esta forma de pensar se debe a la expatriación o a que estamos creciendo y ampliando nuestra experiencia, pero era algo que considero importante y quería compartir hoy contigo.
Y te digo todo esto justo cuando hoy vamos un par de días a Barcelona!
¿Y tú? ¿También notas que has cambiado e incluso madurado con el tiempo?
Buen finde! Ein schönes Wochenende!
7 Comentarios
Maribel
13 mayo, 2016 a las 6:35Buena reflexión, Elisabet. Es curioso, yo también lo veo así y, a veces, me siento como «culpable». Creo que para poder sobrevivir lejos, es necesario decir no. Igual que cuando vamos de visita muchos no entienden que no te puedes partir rn 1000 pedazos y visitarlos a todos?
Feliz finde en nuestra añorada Barcelona!
Mamá en Bulgaria
13 mayo, 2016 a las 8:09Estoy de acuerdo contigo y también con lo que apunta Maribel. Pero la gente tiene que entender que vivimos lejos, no en la ciudad de al lado, y la logística y la economía no siempre permiten viajes a la patria cuando hay algún evento. Yo creo que la familia cercana y los amigos de verdad son capaces de entenderlo.
Xavier
13 mayo, 2016 a las 8:13Benvinguda i benretrobada Elisabet! Por el momento yo sigo viviendo cerca de la familia, aunque nunca se sabe si algún día me trasladaré a Alemania o a otro país. Pero entiendo lo que dices perfectamente, no te sientas en ningún momento mal. TODOS debemos entender e intentar ponernos en la piel de los demás. Ein schönes Wochenende!
Mikel Vargas
17 mayo, 2016 a las 0:24Hola Elisabet!
Te deseo todo lo mejor en el resultado de tu examen de Deutsch B2.
Este es un nivel muy alto y dificil. En mi Escuela de Idiomas de Bilbao es el nivel que mas alumnos suspendidos tiene. Yo estoy en el nivel B1 y pronto me examinaré también. Respecto de los textos a rellenar, hoy la profesora nos ha aclarado que normalmente tienen la dificultad del nivel siguiente al nivel del que te examinas. Asi, en el examen de A2 el texto es de nivel B1, en el examen de B1 el texto es de nivel B2, y en el de B2 el texto es de nivel C1. Se espera del alumno que aunque no conozca una palabra, tenga la capacidad de elegir la que mejor se ajuste al texto de forma intuitiva, y que utilize su experiencia anterior y conocimiento de la tematica del texto para adivinar cual es la palabra correcta.
Ich wünsche dir weiter viel Erfolg und hoffe, dass du die Prüfung toll gemacht hast!
Mikel
Elisabet
18 mayo, 2016 a las 14:45Muchas gracias Mikel!
Me habían contado lo mismo pero sobre los ejercicios que hacemos en clase. No para los del examen! Muy difícil nos lo pusieron… Ahora toca esperar la nota.
Un saludo*
Caldeluna
28 agosto, 2017 a las 9:44Tema peliagudo y fuente de conflictos. Lo estaba comentado el otro día con una amiga, las dos calculamos las veces que hemos visitado a nuestra familia y amigos a lo largo de los años y las veces que ell@s nos han devueltos la visita. Y claro, llega un momento que te preguntas, si tanto me quieren y me echan de menos porque no vienen más a menudo? Irse fuera no es como antes cuando la gente se casaba por poderes. Me gusta visitar mi tierra pero también me gusta hacer otras cosas durante mis vacaciones. Yo ya le dije a mi familia el verano pasado, el avión vuela en dirección contraria, me costó 18 años reunir las fuerzas para poder decir algo así, pero desde entonces me siento mucho mejor :-).
Elisabet
28 agosto, 2017 a las 9:55Gracias Caldeluna por compartir tu opinión y experiencia. Saludos***