¡Volvemos a tomarnos un café juntos los viernes en el blog!
Cada Freitag en el blog nos tomamos juntos un Kaffee und Kuchen virtual, donde compartimos lo más destacado de la semana, nuestros planes para el finde o lo que nos apetezca contarnos.
¿Coges tu taza y te unes al café?
Y como hace un frío «que pela» {como dicen en mi tierra} hoy nos tomamos el café con mantita en el sofá {quedarse en la cama directamente también es una opción}.
Si estuviéramos tomando un café juntos te contaría…
… que hemos ya regresado de nuestra querida Barcelona y estamos en Alemania con la rutina puesta. Así que nos podemos seguir tomando el café juntos los viernes.
Y, por ser el primer Kaffee und Kuchen del 2016, he decidido compartirte mi propósito para este año. El único.
¿El único?
Evidentemente me planteo más propósitos. Y, como todos, algunos de ellos al final del año los habré cumplido y otros quizá no. De manera que igual los puedo cumplir el año siguiente.
Sin embargo, hay un propósito que sí quiero cumplir. Cada día. Y no «me gustaría» cumplir. No, no en condicional. Lo quiero cumplir de verdad. Cada día.
Cada vez me doy más cuenta de la importancia de disfrutar cada día. Del «no esperar». Ojo que con ello no quiero decir que haya que despilfarrarlo todo porque la vida son 2 días, que luego, como diría mi padre, ¿y si al final vivimos 4 días qué?.
Me refiero a la importancia de disfrutar cada día con lo que tenemos. Siempre trabajando por lo que queremos tener, pero alimentando la satisfacción de lo que ya tenemos.
Y ¿qué es lo más importante que tenemos? Quienes tenemos a nuestro lado.
Y ¿cómo podemos disfrutar de ellos cada día? O, aún mejor, ¿cada noche? Arrancándoles una sonrisa.
Da igual si estás en casa de tus padres o vives con alguien, en pareja, con tu hijo o solo. Hazlo con la última persona que veas cada día. La sensación de haberlo conseguido es difícil de explicar y es de lo más reconfortante.
En mi caso lo hago con mi marido:
Me he propuesto arrancarle cada noche una sonrisa. Inesperada.
Y, cuando lo consigo, se lo digo: ¡Mira! ¡Lo he vuelto a conseguir! Con lo que él ríe aún más.
Lo más divertido del asunto es que siempre, siempre, siempre, lo hago de forma distinta. Así incluso considero que desarrollo mi creatividad, cosa que me encanta. Igual que seguir escribiendo en el blog, que también me ayuda a seguir desarrollando mi creatividad.
¿Y por qué por la noche? Porque es una forma de irnos a dormir felices y ayudar a desestresarnos.
Y, visto que el tema va hoy de sonrisas y ella siempre las reparte: hoy va por ti querida Marisa del blog madresestresadas.com.
Si estuviéramos tomando un café juntos… ¿Qué me contarías?
Feliz finde! Ein schönes Wochenende!
6 Comentarios
júlia
15 enero, 2016 a las 8:26Qué bonito propósito. Yo también lo intento cada noche, aunque mi pareja vive a 10.000 km de mí ahora mismo.
Que disfrutéis de la nieve, qué envidia! (Lo sé, comentario típico de gente que vive en sitios donde casi nunca nieva y, por tanto, no conocemos sus inconvenientes…!)
Elisabet
15 enero, 2016 a las 23:06Jajaja!! Muchas gracias Júlia 🙂
Nana de Lluvia
15 enero, 2016 a las 9:18Hermoso propósito! El mío sin duda es apretar bien mi alemán ultra básico, desbloquear mi lengua y mi cabeza y lanzarme con el idioma. Con el bebé en casa y sola apenas tengo tiempo de estudiar y avanzar, pero que esos pequeñis pasos cada día sean más y mejores!
Elisabet
15 enero, 2016 a las 23:05Claro que sí Nana!
Lo importante es hacerlo poquito a poquito y observar los progresos a largo plazo.
Ánimo y un abrazo*
Julia
15 enero, 2016 a las 18:12Me sumo por primera vez, pero con un café helado porque acá nos acercamos a los 35º hoy!
Muy lindo propósito, uno de los míos es empezar a estudiar Alemán este año… Me acuerdo haber leído acá una lista muy útil de palabras de la A a la Z, me encantaría encontrar alguna lista más como esa 🙂
Buen finde! (saludos desde Argentina)
Elisabet
15 enero, 2016 a las 23:04Muchas gracias Julia!
Pronto un post especial con acceso a esa lista por la que preguntas 😉