Llegar a Alemania y experimentar una vivencia cotidiana por primera vez puede ser muy curioso y divertidamente sorprendente.
Y es que, en generaaaaaaal, lo primero que descubres en el país germano es que
algo que es «normal» para ti no tiene porqué ser «normal» para todos
Hoy me animo a compartir 10 divertidas situaciones que estoy segura te han sucedido si has venido a vivir a Alemania. Y si no has venido aún, te pasarán cuando vengas 😉
La primera vez que en Alemania…
1.- Alguien se sienta en la mesa contigo
En Alemania es muy común compartir mesa con extraños. Muchos restaurantes tienen mesas grandes donde no tienes porqué llenarlas con todos los asistentes por tu parte. Me refiero a que si sois únicamente 3, te sientas en una mesa para 10 y otros vendrán a sentarse a tu lado. No se establece ningún tipo de conversación, simplemente se comparte mesa.
Esto la verdad me resultó muy curioso el primer día que lo viví, puesto que en España no se estila.
2.- Alguien te habla en alemán (y no le entiendes)
3.- Alguien te habla en alemán (y lo entiendes todo MENOS la última pregunta)
4.- Pides algo en alemán (y no te entienden)
5.- Pides algo en alemán (y te entienden)
6.- Te enteras de que hay días en los que los niños salen del cole a las 11:30h
7.- Nieva en Alemania (primer año)
8.- Nieva en Alemania (segundo año)
9.- Nieva en Alemania (décimo año)
10.- Alguien te pregunta por la calle cómo llegar a algún sitio y sabes indicarle
Y estoy segura de que éstas son algunas pero no son las únicas «primeras situaciones» vividas en Alemania al llegar a vivir al país germano desde el extranjero. Así que si quieres me cuentas ahora tú 😉
¿Y a ti? ¿Te han sucedido más «primeras veces que» en Alemania? ¿En algún otro país? ¿Me las cuentas? Danke!
26 Comentarios
Marta
7 julio, 2014 a las 12:26– Te cobran más en el súper por una coca-cola de lo que marca la etiqueta y entiendes por qué tu compañero de piso almacena botellas de plástico en la cocina. No es Síndrome de Diógenes, se llama Pfand.
Manel
7 julio, 2014 a las 13:19Si, es cierto. Hay que tener mucho cuidado. La primera vez llevaba justo para una coca cola que costaba 89 centimos. En la caja me dicen que son 25 centimos más. El … pfan!! Me las tuve y me las deseé para decir que volvia más tarde!!. mbnnbjfjcmm,bmvfd!!!!
Elisabet
7 julio, 2014 a las 22:44Manel,
La última palabra la has escrito en alemán antiguo? Jajajajaja ;P
Gracias por compartir tu divertida experiencia!
Elisabet
7 julio, 2014 a las 22:42Marta,
Genau so!! Hahaha… ;P
Mamá en Bulgaria
7 julio, 2014 a las 12:57Jaja casi todo lo que cuentas me ha pasado aquí… menos lo de las mesas compartidas, eso no lo he visto nunca.
Y la nieve, uff la nieve! En España se emocionan cuando cuento que nieva, pero no se emocionarían tanto si estuvieran con nieve hasta las rodillas, intentando ir a por el pan. Y vamos, empujar un carrito de bebé por dos palmos de nieve es imposible. 🙂
Elisabet
7 julio, 2014 a las 22:43Mamá en Bulgaria,
Aquí si te preguntan si una silla está libre es porque se van a sentar en ella A TU LADO!! Jajajaja ;D
Un besote* guapa!
África
7 julio, 2014 a las 17:45Llevo poquito en este país y he de decir que a pensar de que me ha sido complicado por el idioma, me encanta.
Ahí va mi primera sorpresa tras llegar aquí. Justo el primer día, recorrí 3h en coche, así que…. Me tuve que detener en la gasolinera para ir a echar un pis.
Bueno, hasta ahí todo normal, pero…. Me siento en el váter y cuando termino escucho un estruendo algo así como bffuuuusss, a continuación un fiiiii. Mi cara blanca como un peo… LA HOSTIA QUE EL VÁTER SE MUEVE Y SE LAVA SÓLO!!!
Mi pareja es de aquí así que cuando le conté lo ocurrido con mi cara pálida, estaba estallado de la risa jajjajaja
Elisabet
7 julio, 2014 a las 22:47África,
Jajaja! Gracias por animarte a comentar en el blog. Bienvenida! Herzlich Willkommen!
Sí, toda la razón. Tengo hasta un vídeo grabado con eso! Cualquier día lo cuelgo 😀
Saludos***
Desirée
7 julio, 2014 a las 21:07Pues yo es que soy muy de andar por casa y tengo pocas experiencias abroad, pero lo de compartir mesa me ha recordado al Mercat de la Princesa, que han abierto no hace mucho en el Born, y el comedor central está diseñado en ese concepto.
Fuimos dos parejas y nos sentamos en una mesa (todas son alargadas y con bancos) y unos extranjeros (no me preguntes de dónde) acabaron sentados a nuestro lado cenando, y sin la necesidad de entablar conversación.
Ahora ya sabes de un sitio en Barcelona al que podrás ir y sentirte como en Alemania! Juas!
Elisabet
7 julio, 2014 a las 22:48Desirée,
Qué ilusión tenerte aquí! 🙂
Jejeje… Gracias por descubrirme más lugares bonitos de mi querida Barcelona.
Besos***
Zuriquesa
8 julio, 2014 a las 8:59Jijiji, lo que me he podido reir con tu post, los gifs, y los comentarios.
Para mí fue un «shock» mi primera vez quitándome los zapatos para entrar en casa de unos amigos, y ver mis calcetines con dos agujeritos, y mi cara cada vez más roja. Desde entonces antes de salir de casa presto mucha más atención a los calcetines que a cualquier otro complemento!
Un saludo
Elisabet
8 julio, 2014 a las 23:47Zuriquesa,
Jejeje… Qué cierto lo de dejar los zapatos fuera!!! Gracias por compartir tu divertida anécdota guapa 🙂
Besos***
Teresa
9 julio, 2014 a las 10:50Me pasó lo mismo cuando pise la casa de una amiga por primera vez… cuando vi que tenia que quitarme los zapatos los primero que pensé era que tenía un calcetin con un tomate…
No soporto tener que quitarme los zapatos fuera de mi casa, quedarse en calcetines o lo que sea que te dan para ponerte en los pies, para mi es muy incómodo, me siento en ropa interior al hacerlo.
Ya que yo tengo que aguantarme y quitarme mis zapatos en las visitas, cuando vienen a mi casa NO se pueden quitar los zapatos, no les dejo, jaja y se sienten super raras.
Yo sé que estoy en Alemania y a donde fueres haz lo que vieres, pero como dicen los de IKEA, mi casa es una REPUBLICA independiente.
Elisabet
10 julio, 2014 a las 22:20Teresa,
Jajajaja!! Es que el tema de los zapatos es muy curioso 😀
Gracias por tu divertido comentario!!
Micaela
8 julio, 2014 a las 12:10Uy, yo he tenido alguna que otra primera vez, pero en Barcelona.
La primera vez que te subes a un autobús y el conductor te saluda con buenos días…agradable sorpresa, eso en Alemania no se hacía, más bien te miraban mal…
La primera nevada en Barcelona…sufriendo por mi vida de motorista viendo lo mal que conducía todo el mundo….pero si caían 4 copitos! Horror.
La primera vez que pretendes ir a comprar pescado habiéndote aprendido los nombres de los diferentes pececitos en castellano…. y no se te ocurre supermercado mejor que el Bon Preu, dónde no te dan ni los buenos días en ese idioma…chasco total.
La primera vez que tienes que hacer llamadas telefónicas – que ya de por sí son chungas al principio – a los proveedores de suministros para darte de alta…y que te entiendan a la primera!..no tiene precio!
La primera vez que tienes un verano «normal» de verdad!!! con sol y calor (soy de Hamburgo…o sea, una de las ciudades satélite de Londres ^^…) e incluso yendo a la playa por las tardes…ahora después de 26 veranos me parezco a la chica de los 10 inviernos con nieve en Alemania y agradezco días como hoy, con lluvia y tormenta para quitar el bochorno al menos durante unas horas, tengo la playa a 10 minutos bajando la calle y no la he pisado en no sé cuántos años.
Pero la mejor primera vez (y la única también, por cierto) fue cuando nació mi hijo en el Vall d’Hebrón y el médico – que estuvo mirando por la ventana y yo ahí retorciéndome….- se giró y me dijo: tu estás segura de ser alemana?? Se ve que los tacos en castellano me salieron de primera!
Ese 6 de agosto de 1989 había llegado definitivamente! ^^
Elisabet
8 julio, 2014 a las 23:55Micaela,
Jajajajajaja!!!
Qué grande 😀
Cuántas sonrisas me has arrancado!!
Me ha encantado poder conocer «tu primera vez» en tantos contextos desde «el otro lado», esto es, una alemana en España.
Gracias por animarte a compartirlas. Ah! He estado en el norte, vale no era Hamburgo pero era Bremen, y he pasado un CALOR increíble!!! Jejeje… Era el verano del 2006 creo 😉
Besotes***
Teresa
9 julio, 2014 a las 11:00Este post es genial!!!!
Entre mis amistades alemanas solemos encontrarnos con 3 idiomas. Yo les hablo en inglés y una de ellas me responde en este idioma, otra en portugues, ya que habla portugues muy bien, y las demás me hablan despacio y esperan a que alguna de las otras dos me traduzca… bueno eso era antes.
Un día sin yo darme cuenta comencé a hablar en alemán en vez de en inglés, y estabamos tan inmersas en la conversacion que niguna nos dimos cuenta, al rato una se da cuenta y dice :»estas hablando en aleman!!», yo me quedo con cara de pocker y me doy cuenta de que es cierto!!! di brinquitos en la silla y todo, creo que me pareci mucho a la ultima imagen que has puesto.
Elisabet
10 julio, 2014 a las 22:21Jajajajaja!! Teresa geniaaaal!! Claro que sí! Auf Deutsch!! 😉
Raquel
2 agosto, 2014 a las 14:42jajajaja, lo que me he podido reir!!!.
LITERAL!.
Respecto a la nieve, despues de 5 anios en Alemania, ya solemos llamarla «la mierda blanca» jajaja. Para saber el porque:
Elisabet
2 agosto, 2014 a las 20:26Raquel,
Jejeje… Me alegro de haberte arrancado una que otra sonrisa. Conocía el video. Muy divertido. Gracias por compartirlo!!
Elena
19 agosto, 2014 a las 13:39Lo de quitarse los zapatos lo hacen aquí en Suiza también… Pero lo que más me asombró fue que también lo hacen en las escuelas… Los niños llegan y dejan sus zapatos en sus cabinas correspondientes, con su abrigo, gorro, etc… y se ponen sus zapatillas de «estar por el cole»…
Bueno, me parece bien, teniendo en cuenta lo mucho que llueve y/o nieva en época escolar… Así está el colegio limpito y no como estaba mi colegio donde estudiaba de pequeña en Bilbao…
Elena
19 agosto, 2014 a las 13:54Lo que más me asombró a mí al llegar a Suiza fue los niños yendo a clase en AGOSTO… Y verlos ir SOLITOS al borde de la carretera, desde edades tan tempranas como los cinco años… Pensaba que tal vez era por ser zona rural, pero aquí prácticamente TODO es zona rural, al menos donde la mayoría de las familias con niños viven.
Otra cosa que me asombró fue ver que parte de las mercancías de las tiendas que exhibían FUERA del establecimiento, las dejaban toda la noche y durante todo el fin de semana allí, cubiertas con unas telas, como mucho y a veces ni eso… Me asombró que también se podía comprar artículos como huevos, fruta, verdura, flores… de las granjas, pero no hay nadie para cobrar el importe, sino que se deja el dinero de lo que te llevas en una especie de hucha… La gente es increíblemente confiada por aquí. Y lo mismo ví en el Sur de Alemania, en la zona de la Selva Negra.
Freitag, Kaffee und Kuchen: feliz resaca {miau} - Crónicas Germánicas
9 enero, 2015 a las 5:02[…] … que en mi querida ciudad alemana llevaba 2 años sin caer un sólo copo de nieve y ha tenido que caer toda mientras estábamos en Barcelona. Y ahora llego y no hay nieve!! Bueno, parece que sea mi primera vez en Alemania… […]
Freitag, Kaffee und Kuchen en plena cuesta de enero - Crónicas Germánicas
4 febrero, 2015 a las 18:44[…] … que se rumorea que para este domingo-lunes se esperan nevadas en Alemania y estoy deseándolo como si fuera la primera vez!! […]
Cómo parecer alemán sin serlo: expresiones alemanas - Crónicas Germánicas
11 febrero, 2015 a las 5:00[…] Sí, todos lo comprobamos en cuanto nos suceden algunas cosas en Alemania por primera vez. […]
3 curiosidades del restaurante en Alemania que quizá desconoces - Crónicas GermánicasCrónicas Germánicas
4 mayo, 2015 a las 0:06[…] primera te la avancé precisamente cuando hablamos de la primera vez que en Alemania me senté a la mesa en un restaurante. Así de perpleja me quedé, puesto […]