Un día cualquiera en una carnicería de España:
– quién va?
– yo, gracias. Hola, buenos días, me pone costillas de cordero?
– cuántas?
– media docena, por favor
Y te llevas 6 costillas cortaditas finitas y con su palo bien majo y sabrosón.
Un día cualquiera (puede ser el mismo) en Alemania:
– quién va?
– yo, danke. Hallo, guten Morgen, me pone costillas de cordero?
– cuántos trozos?
– (ha dicho cuántos trozos?) media docena, bitte
El carnicero las corta y aquí empieza el lío.
– oiga, que le he pedido 6 costillas. Con el palo!
– qué palo?
– el de la costilla!
– esto es la costilla (enseñando un trozo tipo «mediana» que se muestra en la foto)
– pero esto es un trozo muy grueso de carne. Yo quiero un trozo más fino y que sea la parte de la costilla con el palo.
El primer día te pasas media hora discutiendo en la carnicería. El segundo día ya pasas… Señoras y señores, en Alemania las costillas de cordero son así, como se aprecia en la foto: un trozote de carne y SIN palo!!! 🙁
Está claro que Adán no era alemán 😉
4 Comentarios
marina99
1 marzo, 2013 a las 9:44Querida, es lo que tiene salir de Barcelona, difícil encontrar una tienda o mercado donde te preparen las cosas como allí. Verídico: en una charcutería del sur de nuestro querido país poco menos que me echan porque pedí al charcutero que me cortara la sobrasada a rodajas. Respuesta «¡eso no se puede hacer!». Mi respuesta : «será que usted no sabe», jajjajajaa.
Saludos
Elisabet
1 marzo, 2013 a las 13:32Jajaja! Gracias Marina. Siiii, es super curioso que les pidas que te hagan algo distinto a lo que estén acostumbrados en la charcutería y, en lugar de intentar complacerte, se niegan a hacerlo si es algo que no se lleva aquí! Pero sobreviviremos 😉
Nuria
16 octubre, 2013 a las 15:00Bueno, y así están! Que lo que tiene el palo escque no engorda!! 🙂
Elisabet
16 octubre, 2013 a las 20:43jajaja… pues la verdad es que no lo había pensado por ahí 😉